“No he fallado, sino que he encontrado 10 000 maneras que no funcionan.”
— Thomas Edison, Inventor

Cuando diseñas soluciones, es importante probar tus ideas y aprender de lo que no funciona para poder mejorar tus diseños. A nadie le sale todo bien en el primer intento. Aquí te guiaremos a través de las actividades clave del paso “Evaluar” en la Espiral de Diseño Biomimético.

EVALUAR

Evalúa los conceptos de diseño para saber qué tan bien cumplen con los criterios y las limitantes del reto de diseño, y qué tan adecuados son para los sistemas de la Tierra. Considera la viabilidad técnica y del modelo de negocio. Refina y revisa los pasos previos según sea necesario para producir una solución viable.

Este paso se trata de evaluar. Tu equipo examinará los conceptos de diseño que desarrollaron durante el paso “Emular” para saber qué tan bien resuelven el reto de diseño de una manera amistosa con la vida, y qué tan viables son. Aunque “Evaluar” se muestra como el “último” paso en la Espiral de Diseño, la evaluación debe ocurrir múltiples veces a lo largo del proceso de diseño y con un rigor cada vez mayor. Durante las primeras fases del proceso, esto puede ser tan simple como hacer una pausa después de generar una cantidad de ideas para identificar cuáles conceptos tienen el mayor potencial y cuáles parecen callejones sin salida. A medida que tu equipo se enfoca en un concepto, la evaluación puede involucrar actividades más complejas, como crear modelos, probar tecnologías, o compartir prototipos con usuarios o grupos de interés para pedir retroalimentación.

Consejos y sugerencias

Considera la totalidad del sistema.

Piensa en cómo el concepto de diseño es parte de un sistema y cómo el diseño tiene un impacto sobre ese sistema. ¿Cómo interactúa tu concepto de diseño con los sistemas de materiales y energía? ¿Qué pasa con las relaciones y comportamiento humano? ¿Hay sistemas adyacentes o supersistemas que también se deben considerar? (En la sección La visión sistémica en este sitio web encontrarás una explicación de estos términos).

Identifica las restricciones a la viabilidad.

Considera las barreras o limitantes potenciales con las que se puede topar tu concepto de diseño (por ejemplo, tecnología, costo, materiales, reglamentos, cultura) y cómo se podría usar la solución en el mundo real (por ejemplo, la estrategia de mercadeo). ¿Es factible la implementación / adopción de tu idea? ¿Cuáles son los pasos siguientes que necesitas dar para alcanzar tu meta?

Evalúa en función de los patrones unificadores de la naturaleza.

Utiliza los patrones unificadores de la naturaleza como una rúbrica de evaluación. ¿Tu concepto de diseño incorpora o encarna estos principios para lograr un diseño exitoso y amistoso con la vida?

Haz un prototipo.

Haz prototipos sencillos u otro tipo de visualizaciones (dibujos, guiones gráficos, etc.) para tu idea. Hacerlo te ayudará a reconocer problemas y oportunidades que pudiste haber pasado por alto y te facilita el compartir tus ideas con otros para obtener retroalimentación. Incluso los prototipos no funcionales y de baja resolución pueden resultar muy útiles cuando apenas se empiezan a probar los conceptos.

¡Habla con la gente!

Entrevista a posibles usuarios y a grupos de interés para entender sus reacciones a tu idea. Obtén retroalimentación por parte de expertos en el tema y aprende de su conocimiento y experiencia.

Repite, repite, repite.

El diseño es un proceso fundamentalmente iterativo. Los mejores diseños a menudo surgen cuando un equipo de diseño recorre todos los pasos de la Espiral de Diseño muchas veces, mejorando su concepto de diseño mediante la iteración rápida. (¡Por eso es una espiral y no una línea recta!). Espera tener que revisar los primeros pasos y repasar tu trabajo conforme surgen nuevos conocimientos que te obligan a revisar suposiciones del pasado. No te desanimes. ¡Sigue adelante!

Recursos