Patrones unificadores de la naturaleza
Aprender de las lecciones supremas de la naturaleza.“Estos logros individuales (de los organismos) palidecen, sin embargo, cuando consideramos la intrincada interviviencia que caracteriza a los sistemas completos, comunidades como las marismas o los bosques de saguaro. En conjunto, los organismos vivos mantienen una estabilidad dinámica, como bailarines en un arabesque, que continuamente están haciendo malabarismos con los recursos y sin desperdicios.”
–Janine Benyus, Biomímesis: cómo la ciencia innova inspirándose en la naturaleza
En la sección El sistema operativo de la Tierra abordamos el contexto planetario en el que existe la vida en la Tierra e introdujimos la idea de que, desde una perspectiva sistémica, la vida permite que la vida florezca. Esta sección se basa en ese entendimiento y se enfoca en identificar, en la manera en que los organismos funcionan e interactúan, los patrones persistentes que contribuyen a generar ecosistemas resilientes. Estos patrones merecen nuestra atención porque pueden tener profundas implicaciones para el diseño humano. Si nuestro objetivo es construir un mundo que sea sostenible (es decir, compatible con la vida en la Tierra en el largo plazo), necesitamos considerar las lecciones de la naturaleza en un contexto sistémico.
¿Qué son los patrones unificadores de la naturaleza?
Los patrones unificadores de la naturaleza son nuestro intento de identificar las diez lecciones más esenciales del mundo natural que deberían ser consideradas como parte de un proceso de diseño. Nosotros les llamamos “patrones unificadores de la naturaleza” porque se pueden encontrar ejemplos de estos patrones de manera extensa en la mayoría de la vida en la Tierra.
Considera estos patrones al inicio de cualquier proceso de diseño y utilízalos durante el desarrollo del mismo como una herramienta de evaluación.
Los 10 patrones unificadores de la naturaleza a considerar
Haz clic en cualquiera de los siguientes patrones para obtener una explicación detallada y ejemplos.
Nota: nuestra intención no es presentar esta lista como definitiva y exhaustiva. Más bien se trata de una obra en desarrollo que esperamos se robustezca y mejore con la creciente comunidad de biomímicos que están practicando la aplicación de las lecciones de la naturaleza en sus diseños.
Poner los patrones en práctica
El propósito de aplicar los patrones unificadores de la naturaleza al diseño biomimético es crear soluciones más sostenibles. El diseño bioinspirado puede impulsar nuevas formas de pensamiento e ideas innovadoras; pero solamente si consideramos las lecciones de la naturaleza en un contexto sistémico podremos asegurar que nuestros diseños serán adecuados para la vida en la Tierra. Este es un paso clave en la práctica de la biomímesis y lo que la distingue de una categoría más amplia de diseño bioinspirado. Una vez que comienzas a entender estos patrones debes empezar a aplicarlos al inicio de tu proceso de diseño, en la fase de establecer el alcance, y seguir ponderándolos y usándolos a lo largo de todo el resto de las fases de diseño.
La meta es traducir estas lecciones en especificaciones de diseño, métricas de control de calidad, selección de materiales y otras opciones de manufactura o de proceso. Aunque puede ser imposible aplicar totalmente los diez patrones en un solo diseño dados los límites actuales de los materiales y sistemas hechos por el humano, reproducir todos estos patrones es una excelente meta a aspirar.
Aplicar estos patrones tomará paciencia y práctica. Pero hacerlo te ayudará a lograr diseños más sostenibles dentro de sistemas más sostenibles.
Pensamientos finales
Nos gustaría terminar con un poco de inspiración del libro de Janine Benyus, Biomímesis: cómo la ciencia innova inspirándose en la naturaleza:
“… ¿Que hará que la Revolución Biomimética sea diferente de la Revolución Industrial? ¿Quién sabe si simplemente vamos a hacerle sombra a la naturaleza y usarla en la actual campaña en contra de la vida?
Esta no es una preocupación vana. La última invención biomimética verdaderamente famosa fue el avión. (Los hermanos Wright observaron a los buitres para aprender los matices de la resistencia aerodinámica y de la sustentación). Volamos como un pájaro por primera vez en 1903, y para 1914 ya estábamos tirando bombas desde el cielo.
Quizá al final no será un cambio de tecnología lo que nos llevará al futuro biomimético, sino un cambio de actitud, una humildad que nos permita estar atentos a las lecciones de la naturaleza. Como ha señalado el escritor Bill McKibben, nuestras herramientas se usan siempre en servicio de una filosofía o ideología. Si usáramos nuestras herramientas con el propósito de adecuarnos a la Tierra, nuestra relación básica con la naturaleza – incluso la historia que nos contamos a nosotros mismos sobre quiénes somos en el universo – debe cambiar.”
(Biomímesis, pg. 8) 8)